Hace poco, las feministas nos preguntábamos "Después del 8M, ¿qué?" Ahora, a pocos días de las Elecciones Generales, nos podemos hacer una pregunta similar: "Después del 28A, ¿qué?
Sean cuales sean los resultados, las feministas habremos perdido. Lo único que queda por dilucidar es cuánto. No voy a descubrir nada nuevo si digo que no es igual que gane Unidas-Podemos que VOX, pasando por todo el abanico de opciones electorales. Todos, exceptuando al partido de Santiago Abascal, se declaran más o menos feministas, como si fuera un traje o un vestido que nos ponemos o quitamos según la ocasión.
Si pensamos que más de la mitad de la población española somos mujeres, parece muy clara cuál es su intención. Sin embargo, siguen sin hacer caso a lo que gritamos y dejamos muy claro el 8M: ¡El Feminismo es abolicionista!.
Parece que todas esas manifestaciones hubieran sucedido en otro país o, mejor dicho, en otro planeta. ¿Qué hay que hacer para que lo entiendan?
Los candidatos escurren el bulto en los debates o se manifiestan claramente a favor de la gestación subrogada y de la prostitución, amparándose en una mal entendida libertad para que cada mujer haga con su cuerpo lo que desee. ¿Libertad para prostituirse? ¿Libertad para gestar un hijo para otras personas? Ninguna mujer nace para ser prostituta ni para mercantilizar su cuerpo. Ninguna persona es libre para decir que quiere ser esclava de otra.
La prostitución y los vientres de alquiler están enfocados para aprovecharse de las mujeres que están en una precaria situación económica y que, antes de pasar hambre o que lo pasen su familia, harán cualquier cosa... incluso vender su cuerpo. ¿Os habéis preguntado por qué todos estos abanderados de la mercantilización de ser mujer no dan ejemplo y presentan a sus esposas, hijas, madres o hermanas como altruistas gestantes o emponderadas prostitutas? Claro, eso se lo tienen reservado para las mujeres integrantes de clases sociales bajas y desfavorecidas, tanto racial como económicamente. "No quieras para las demás lo que no quieras para ti".
Va a quedar mucho por hacer después del 28A. Las feministas tendremos que volver a tomar las calles, una y otra vez, para lograr que no nos quiten nuestros derechos y para conquistar otros nuevos. Tendremos que pelear al igual que lo hicieron las Sufragistas durante la Primera Ola del Feminismo o durante la Segunda Ola, con el Movimiento de Liberación de la Mujer. Tendremos que combatir para que ninguna mujer ni niña sea explotada sexualmente o reproductivamente. Señores políticos, ¿tan inalcanzable es lo que pedimos? ¿Por qué hacéis oídos sordos? No podéis ser un poco feministas. O lo eres o no lo eres.
Pocas o ninguna sorpresa se puede esperar de aquí al 28A. Las feministas debemos dejar de pelear entre nosotras y estar unidas frente al enemigo común: el patriarcado, con su variedad de matices que van desde la derecha a la izquierda. Después del 28A, la lucha continuará. ¡Nos vemos en las calles!
No hay comentarios:
Publicar un comentario